Por
Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
¿Quién
nos impidió disfrutar del azahar de la
Semana Santa? ¿Quién se llevó las ferias de abril y sus caballos y el revuelo
de volantes en el Rocío de mayo? ¿Quién nos arrebató ese mes de María y de las
flores del campo? ¿Quién, en junio, nos privó de los álamos sobre las blancas
fachadas y, en las calles, la juncia y el romero, en un manto para que pase el
Corpus Christi de Castilleja del Campo? ¿Quién, ante tan triste horizonte, nos
retiene las tradiciones? ¿Quién nos lleva de nuevo a su vera y nos devuelve la
perdida primavera?
La
pandemia surgida el mes de diciembre 2019 en China se convirtió en un problema
de salud pública a nivel global, afectando a 188 países en los cinco
continentes. Declarara oficialmente en nuestro país a primeros de marzo, el
sábado 14 del mismo mes el Gobierno promulgó un Estado de Alarma Sanitaria, confinando en sus hogares a todos los
españoles durante el transcurso de dos terceras parte de la primavera 2020. Una
estación que se convirtió en algo ominoso entrañando funestos presagios.
Desde
que se declaró el primer caso, el de un alemán en la Gomera (Canarias) el 1 de
febrero de 2020, hasta la fecha, el covid-19 ha contagiado en España a 242.000
personas. Se curaron 159.000 y 27.140
fallecieron.
El
Corpus Christi y su procesión por las calles, una festividad que se precia de
ser la tradición más antigua que se celebra en Castilleja del Campo, se remonta
al siglo XVII según se encuentra documentado en el Archivo Parroquial de San
Miguel. Un siglo más tarde aparece establecida como fiesta patrocinada por el
Ayuntamiento. Así consta en las
declaraciones para la elaboración del catastro, promovido por el marqués de Ensenada, fechado en 1750.
Una
tradición arraigada en el ámbito religioso que este año hace un paréntesis en
su larga trayectoria a causa del coronavirus.
Desde
una perspectiva más cercana a nuestro tiempo, en los últimos setenta años, no
he hallado documentación que confirme si
entre 1950 y 2020 dejó de celebrarse la procesión del Corpus Christi en nuestra
localidad. Un año, según la fotografía que se adjunta, fechable en la primera
mitad de los años 50 del pasado siglo XX, el Corpus realizó su procesión por la
tarde, posiblemente por inclemencias meteorológicas. Desconocemos cualquier
otra causa para que esta tradicional procesión mañanera cambiara de horario. La
instantánea descubre la sombra de la
torre proyectada sobre la cubierta de la iglesia, apreciándose también en
sombra la cubierta de la capilla bautismal y el muro de levante de la citada
torre, señal inequívoca de que recibía la luz del sol de poniente.
El
Corpus Christi 2020 no recorrerá las
calles de Castilleja del Campo. No habrá altares en las fachadas, ni colchas
cubriendo puertas y balcones. Ni del campo llegaran la vid y el trigo, frutos
del trabajo del hombre, porque no se celebrará la procesión de Jesús Sacramentado.
Aún
así, en algunos hogares se volverá a
vivir el trajín de macetas de patio,
colgaduras de balcones, paños de
altares y motivos religiosos. En este
paréntesis del coronavirus, las personas y familias que ponen los altares, esas
“estaciones” que cada año desde tiempo inmemorial jalonan el paso del Corpus,
no se han resistidos y los van a instalar para recordar la procesión y así cumplir con la tradición. Estarán
expuestos en el zaguán de las casas y,
una vez finalizada la función de iglesia, abrirán sus puertas al público entre
las 12:00 y las 13:00 horas aproximadamente del día 11 de junio, Jueves de
Corpus.
Este
año más que nunca hagamos Corpus unidos en el amor con los más desfavorecidos y
vulnerables, y con los familiares de los fallecidos. Hagamos Corpus apoyando y
colaborando con “Caritas Diocesanas”, el “Banco de Alimentos” y otras entidades
de caridad. Unámonos todos a los que
están sufriendo en salud, la virulencia del mal de la marginación, el covid-19
de los sin techo y el coronavirus de los parados. Porque de pandemia sanitaria
ha pasado a ser la pandemia de la crisis
económica, social y de la destrucción de puestos de trabajo. Una lacra nacional
que ya la está padeciendo más de tres millones de familias españolas
necesitadas de lo más básico: COMER CADA DÍA.
Pongamos
en práctica con ellos nuestra
misericordia y hagamos Corpus en nombre de Jesús, porque Él mismo así lo
dijo: <<Lo que hagáis con esos, mis humildes hermanos, conmigo lo
hacéis>>.
Costumbres
y tradiciones 060
Castilleja
del Campo, martes 9 de junio de 2020